VILLA RICA

Villa Rica describe y/o narra temas de interés general.

Mi foto
Nombre: Enrique Castro

Nacido en la ciudad de Veracruz, Mex. Ha impartido la materia de fotografía y cuenta con varias exposiciones y publicaciones en su currículum. Además de, tener un gusto especial por escribir.

miércoles, febrero 15, 2006

COMPARSA CARNAVAL DE VERACRUZ "LOS ELEGANTES DE LA HUACA"

El tradicional Barrio de La Huaca tiene una historia que data de la época de la colonia y fue uno de los primeros asentamientos negros en la ciudad extramuros del Puerto de Veracruz.

Su característica más importante es que ha podido mantener una identidad muy fuerte como pilastra de la cultura popular, cuna de músicos y peloteros.

Una de sus aportaciones más relevantes en festivales de índole internacional, como el Carnaval, han sido las comparsas.

Una de éstas es la llamada “Los Elegantes del Barrio de la Huaca”. Comienzan actividades carnestolendas a partir de 1982 por iniciativa de un pequeño grupo de entusiastas bailadores como Mario Escalante, los hermanos Roberto y Emilio Kerbertt. Tenían como objetivo principal el difundir la cultura local, en especial del Barrio de la Huaca.

Inicialmente denominada “Los Elegantes de Mario Escalante” comienza sus ensayos en la calle de Zapata y 1° de Mayo, punto medular del Barrio de la Huaca.

A partir de las fiestas de 1986 cambia de nombre por “Los Elegantes del Barrio de la Huaca” para asentar ese sentimiento de identidad con el tradicional barrio, manteniendo su característico vestuario elegante y siempre acorde a las tendencias actuales de la moda y los mejores materiales textiles.

Al integrante de hoy en día, se le reconoce su esfuerzo, su dedicación y se le mantiene en una constante actualización de las diferentes formas de baile y tendencias musicales como es la salsa, a través de, una constante capacitación con apoyos impresos y audiovisuales. Es por ello que a sus integrantes se les reconoce por ser la comparsa con el mejor perfil de baile individual y de grupo.

Durante el desarrollo de los desfiles, la comparsa se desplaza mediante un esquema de distribución jerárquico como sigue:

Ø Representantes
Ø Banderoleros
Ø Pasistas
Ø Comparsa

Los Elegantes del barrio de la Huaca han sido apoyo en distintos Carnavales del país como los desarrollados en los Estados de Campeche, Guerrero y Yucatán, y ciudades del Estado de Veracruz como Cosamaloapan, Alvarado, Tlacotalpan, entre otras.

La participación de la comparsa no se limita a Carnavales exclusivamente, si no, a diversos eventos de proyección nacional e internacional como es la fiesta de Santa Ana en Boca del Río, Ver., y constantemente a programas de radio y televisión locales, así como en su momento se participó en el programa “Siempre en Domingo” misma que le dio una proyección y difusión importante a la comparsa.

Nuestra Comparsa goza de una distinguida reputación debido a nuestra antigüedad en las fiestas del Carnaval, a nuestra refinada y elegante confección de los trajes, a nuestro original estilo de baile calificado como de paseo, a nuestras coreografías planeadas de manera que al momento de desarrollarse se perciba una elegante cadencia y a un destacado acervo histórico de primeros lugares como comparsa particular desde su inicio en el año 1982 hasta el 2004 y los que vendrán.

viernes, octubre 07, 2005

STAN EL TERRIBLE

En días pasados se dejó llegar el huracán Stan a tierras Veracruzanas, ¡que raro! desde los años 50’s no había sucedido, hasta ahora. Afortunadamente sólo llegó en tipo 1 y no más.

He visto mucho en las noticias los destrozos que ocasionan los huracanes y la neta no quiero vivirlos. Sin embargo en el Puerto de Veracruz las interminables y muy tupidas lluvias dejó inundaciones y por consiguiente daño a los hogares y ni que decir de los desastres en todo lo largo del propio estado y otros avecinados a éste. Mucho viento, mucha lluvia arriba y debajo de uno y aún así me tuve que ir a trabajar protegido sólo con mi paraguas de 30 pesos que protegía absolutamente nada.

¡Pánico! si se sintió cierto pánico en los habitantes, que tapa las ventanas con madera ó protéjelas con cinta, que ten tu linterna y radio, que compra comestibles enlatados y agua, etc.

Bueno, pos’ ahí fui a las compras que aconsejaba Protección Civil y cuando estaba entrando al súper comencé a divagar y a pensar. Solté la risa y me imaginé entrando en el súper corriendo como desesperado con el carrito y gritando todo lleno de pánico, mientras la gente peleándose por las latas de frijoles, las pilas, linternas, los panes Bimbo literalmente volando de mano en mano, las michas regadas por el suelo y la gente peleando en el piso por ellas.

En eso corro al pasillo de los enlatados y me subo en la gente que parece que le hacen bolita a las latas de atún, meto la mano desde lo alto hasta el fondo y entre manoseos y empujones logro sacar mis dos latitas de atún en aceite.

Me paro encima de ese mar de desesperados y las levanto hacia el cielo como un gran trofeo, de ahí corro al pasillo donde están las linternas, llego ahí y me doy cuenta que uno de los atunes es con chipotle y mis hijos no me lo perdonarán, así que regreso tempestivamente con un giro de 180° a introducirme nuevamente entre la gente que pugila en heroica batalla por los comestibles enlatados. Me detengo de golpe y pienso: -esto es caótico y desilusionante, -pues que la humanidad me perdone y la historia me absuelva pero… ¡ahí les voy! y como Sansón y la quijada de burro entre los Filisteos, me abro paso repartiendo madrazos a diestra y siniestra mientras pensaba yo creo en voz alta “atún en aceite”, “atún en aceite” porque una voz de hasta abajo me grita con una voz semiapagada: -¡sólo queda atún con trocitos de papa y zanahoria, -¡pues viene!, le grite, y ese viene se vino con mil manos que querían quitármela, me sobre puse, me erguí y recordando las nobles, dominantes, influyentes y hermosas palabras de Miguel Angel Cornejo me dije: -"Soy el mejor", -"Soy único", -"No existe otra persona como tú Enrique", -“Nadie puede arrebatar tus sueños”; su voz retumbo en mi interior y me forjó a sacar fuerzas de un cuerpo agotado por la lucha. Hasta que al final pude salir con mi atún con verduras.

De pronto, regresé a mi realidad con la dulce vocecita de una chica que anunciaba las ofertas del Miércoles de Plaza en el departamento de frutas y legumbres. Hice mis compras y afortunadamente no sucedió lo que acababa de pasar en mi esquizofrénica cabecita.

Y por ello entrego mis respetos y ofrezco un minuto de silencio a las víctimas asesinadas por Stan el Terrible.

jueves, abril 07, 2005

QAHWAH

Breve historia del Café

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

Meciéndome en la hamaca que colgué a media sala, un ventilador que en lugar de aire da tristeza, los brazos cruzados bajo la cabeza y la mirada fija en una mancha del techo que me ha dejado la pasada temporada de lluvias, me paso algunas tardes dedicado a pensar. El sonido del silencio y una taza de café me llevan a descubrir cosas que dentro de la cotidianidad no lo haría.

Un nuevo sorbo a mi taza hace cambiar la dirección de mis reflexiones. Giro para ver la foto de un bodegón, con granos de café y las manos de mi hija Frida, que hice hace poco para ocupar un espacio vacío en la pared del comedor. Y ésto me recuerda, que por ahí leí acerca de la palabra árabe “qahwah” que significa “estimulante”, un término que en la actualidad se conoce como café.

Pero “comencemos por el principio”…

Su historia
Recuerdo que el texto comenzaba con una simpática leyenda por allá del año 3 d.c. con un pastor llamado Kaldi de Abisinia, Etiopía; quien descubre que sus cabras después de comer los frutos de un arbusto silvestre, se comportaban muy animadamente. Sin pensarlo él mismo lo prueba y para su sorpresa, comenzó a sentirse extraordinariamente animado y fortalecido. Pensando que es un milagro corre a comunicárselo al abad de un monasterio cercano, quien da de beber la infusión de esta semilla a los monjes, descubriendo así la virtud de poder mantenerse en vela durante las oraciones nocturnas.

A raíz de esto, el viaje del fruto es intrincado debido al excesivo celo de los árabes de no querer compartirlo. Incluso prohíben la salida del grano, de tierras musulmanas, con sus propiedades germinales, sólo tostado.

El café comienza inseminando la tierra árabe y su semilla se esparce por todo el mundo. Su consumo se populariza en el siglo XVIII en los cafés, lugares favoritos de encuentro para escritores, militares, empresarios, ociosos, conspiradores, espías y revolucionarios. En México, a finales de siglo XVIII se tomaba en fondas y almuercerías. Pero fue hasta el siglo XIX que la moda del café se implantó de manera definida, al popularizarse en las ciudades que marcaban el estilo de la época como París, Roma, Viena y Berlín.

Los cafés, en su vertiente literaria, suponían el encuentro más o menos regular y siempre informal de artistas, creadores del mundo de las letras y personas ligadas a la cultura, aunque de profesión y señas de identidad muy diversas. En su vertiente más popular y aún en la actualidad, supone la reunión de amigos y conocidos para conversar sobre temas de interés común.

El cafeto
Pero todo surge con un grano que se obtiene de la planta de hoja perenne llamada cafeto, perteneciente al género Coffea de la familia de las Rubiáceas. Desde el primer año la planta comienza a dar unos frutos llamados drupas, bayas o cerezas que encierran dos granos enfrentados por su cara plana y recubiertos por una membrana. Existen distintas especies de café como la libérica, excelsa, entre otras pero sólo dos son las de interés comercial: la arábica y la robusta.

La variedad arábica (su nombre se debe a su origen) presenta un grano ovalado y aplanado, tiene un aroma complejo e interesante, muchas veces presenta una acidez pronunciada y es menos amargo, tiene la mitad de cafeína que el café robusto.

La variedad robusta se cultiva en zonas bajas presentando un grano pequeño y redondeado, tiene mucho cuerpo y es muy amargo. Su aroma es poco complejo e interesante. Sin embargo, su cultivo es muy importante para la fabricación del café soluble.

Proceso para la obtención del grano
El extenso proceso comienza con la cosecha una vez que termina la estación de lluvias que es cuando la cereza pasa de un color verde a rojo brillante.

Ahora, tengo entendido que los métodos de recolección son dos, el Picking y el Stripping. El primero es característico del café arábico y consiste en recolectar a mano las bayas más maduras del cafetal, dejando las verdes para una próxima recolección. El segundo se realiza en el momento en que se considera que la mayoría de los frutos se encuentran maduros, ya que este método consiste en desgranar las ramas del interior hacia el exterior, recogiendo todas las bayas independientemente del estado de madurez.

El proceso para separar los dos granos de cada baya o cereza va a depender del tipo de grano (arábica o robusta), es decir, los tratamientos en seco para la robusta y húmedo para la arábica.

El primero es el más rápido, sencillo y menos costoso. Consiste en secar al sol la guinda del café para que se separen los granos. Se remueve con rastrillos y se lanza al aire para separar la cáscara del grano, que finalmente pasa a la descortezadora para quitarle la piel.

El tratamiento húmedo es más largo y complicado. Las bayas son sumergidas en agua durante dos o tres días para separar el grano de la pulpa mucilagosa que queda descompuesta. Posterior a la fermentación, los granos son tamizados mediante un pre-lavado en el que las semillas que no son suficientemente maduras suben a flote facilitando su eliminación. Así se llega a secado al sol mejorando las características del café lavado. Finalmente, se quita su piel en la descortezadora. Debido a la humedad de este proceso, se desarrolla en el grano una serie de reacciones químicas que mejoran sus cualidades de aroma y sabor.

Pero ahí no acaba todo, pues una vez terminado el proceso de separación del grano se realizan las mezclas de crudos mediante catas que realizan los degustadores profesionales a cada lote.

Antes de ser consumido, el café debe tostarse en una turbina de aire caliente. El tueste debe ser a temperatura constante y enfriamiento en el menor tiempo posible, esto conservará los aceites propios del café que resaltan sus mejores cualidades como el aroma, sabor y acidez.

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

El café en México
A México nos llega vía Cuba y se funda en 1790 la primera plantación en la cercanías del puerto de Veracruz, siendo el estado del mismo nombre el principal productor durante el Porfiriato. De igual manera los italianos introdujeron el cafeto en los estados de Chiapas y Oaxaca en el año 1830. El clima y los suelos húmedos de la media montaña favorecieron el crecimiento de la variedad arábica.

Actualmente el café en México es producido en una superficie que abarca aproximadamente 690 mil hectáreas, en los estados de Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz, es decir, la zona centro-sur de la República Mexicana. Además en nuestro país se cultiva y produce excelentes variedades clasificadas entre las mejores del mundo, debido a su topografía, altura, climas y suelos. Es el primer productor de café orgánico a nivel mundial y quinto de arábico después de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam.

El café en Veracruz
En el estado de Veracruz se cultiva un café único, debido a factores naturales y culturales que en conjunto produce un grano más grande, color verde-azulado, un aspecto tostado con carácter, aroma intenso, una acidez pronunciada y en algunas zonas sabores característicos a especias y chocolate. Por ello, el Gobierno federal declara en noviembre de 2000, la Protección General a la Denominación de Origen “Café Veracruz” y en Octubre de 2001 se registra el nombre ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI.

Dato curioso
Algunas personas difieren en mi consumo de café, algo así como dos o tres tazas diarias y siempre me dicen: “te va a ser daño, vas a parecer viejito por la temblorina, vas a engordar, etc”; mi esposa dice: “¡eso te va a poner mas alterado, gruñón y panzón de lo que ya eres!”. Pero en realidad sólo me tomo unas 70 calorías por taza ¡es nada! Además la cafeína mantiene despierto, da fuerza muscular y resistencia en trabajos pesados. Y por si no lo sabían, ejerce efectos positivos sobre el organismo y el sistema nervioso al aclarar las ideas, agudiza la percepción, estimula la memoria y la reflexión, disminuye la fatiga sin alterar la facultades mentales. ¡Qué más se le puede pedir!

Un día me dieron unos consejos acerca de la preparación del café:
Si quieres conservar el café con todas sus cualidades tienes que guardarlo en grano en un recipiente de vidrio cerrado herméticamente y no exponerlo al sol. El aire y la humedad son enemigos del café, por lo que tampoco hay que congelarlo ya que el frío dañara algunos de sus más sutiles sabores y cuando se saque el recipiente sudará y se expondrá a la humedad. Compre el grano sólo en cantidades que consuma en un periodo aproximadamente de quince días y muela inmediatamente antes de preparar.

Para preparar una taza sólo necesitas alrededor de 10 gramos de café molido y de 40 a 50 gramos por litro de agua.

La calidad de un café preparado en casa depende de lo siguiente:
-Tiempo de tostado del café
-Tiempo de molido del grano
-Limpieza en el equipo de preparación
-Calidad de origen del café
-Pureza y calidad del agua con que se prepara

Para preparar una buena taza de café:
-Conservar perfectamente limpia la cafetera. No lavarla con detergente, sólo agua caliente.
-Compre únicamente la cantidad según su consumo y manténgalo en un frasco bien cerrado para conservar su aroma y sabor.
-Al adquirir su café favorito, verifique que el tostado sea término medio.
-Use agua limpia. El cloro o el agua recalentada puede alterar el sabor.
-Adquiera la cafetera que se ajuste a su consumo diario para evitar desperdicios o recalentados.

Y este último consejo es mío: “la mejor taza de café es la que a ti te gusta”.

viernes, febrero 25, 2005

CARNEVALE

Image Hosted by ImageShack.us
Enrique Castro.- Carnaval Veracruz 2005.

Comencé a participar en las fiestas del Carnaval, como un mero espectador, desde mis primeros años y siempre desde una perspectiva envidiable, a vista de pájaro en los hombros de mi papá y con el constante llanto de mi hermano Andrés por querer desbancarme de tan buena posición.

Para cuando entré en la edad de la punzada… “a pero que tiempos aquellos” (miro al techo recordándolos por 2 minutos…), las idas de pinta, las chicas, los primeros: besitos, manitas sudadas, calentadas, cigarros, cervezas y regaños por llegar tarde a la casa (ó por no llegar), pero sobre todo, la aventura que es vivir esos tiempos de despreocupaciones.

“¡Juventud divino tesoro te vas para no volver!” que cosas con este dicho ¿no?, todo lo que conlleva. Aquí se la pasa uno bien en los desfiles, comenzando con la novia al lado, los cuates, el reven y el desma. Fíjense que siempre tuve interés de participar en una comparsa. Todo empezó cuando iban pasando éstas y nos poníamos a bailar a la par, ellos haciendo gala de sus mejores pasos y nosotros en una imitación grotesca semejando pirinolas que rebotan de un lado a otro y con una actitud de toma uno, toma dos y después de las primeras copas venía el toma todo.

Por una u otra cosa no pude salir en alguna comparsa. Ya sea por motivos personales ó por un estar desarrollando un proyecto fotográfico a largo plazo sobre retratos del Carnaval, etc.

Para cuando se presentó la oportunidad ¡sácatelas! ahí estuve desde principios del pasado noviembre en los ensayos de la comparsa de “Los Elegantes de la Huaca”, una de las más representativas y antiguas del puerto.

De Lunes a Viernes por las noches nos reuníamos para ensayar las melodías salseras de moda bajo la batuta coreográfica y el silbato del Chucho, ¡claro! siempre con la mirada vigilante del Padrino ó Vale Lalo (máxima autoridad en la comparsa), los anuncios diarios y el caminar lento del Canalla, las Torres del Contador, el malogrado paso número ocho del Pepe, las lecciones de baile de Mi Sangre, las ocurrencias dancísticas del Machaco y el Negro, El gallito de Juan Luis Guerra, hermanitos Romero, Salserín, Sapo, Pipi, Conan, Arqui, Querreque, Chilango, El Perico, etc., etc., todo un desfile de sobrenombres.

Algo que me llamó la atención fue la camaradería que existe entre todos, si hay bronca todos le entran a la bronca, si hay reven todos le entran al reven, si hay pollos y taquiza po’s le entramos a los pollos y los tacos. Hay algo que se me grabó mucho, me platicaba el Médico ó Juan Luis Guerra que recién llegado a la comparsa (hace 15 años) vio toda la convivencia que había, fiestas, posada, comidas, etc., y el pensó: “¡esta es mi comparsa!”. ¿Será éste el mismo caso de los demás?

Image Hosted by ImageShack.us
Enrique Castro.- Carnaval Veracruz 2005.

Sábado 5 de febrero
Mi primer desfile comenzó con un regaderazo, desodorante, talquito y ¡órale! ¡el traje!, me enfundo en mi pantaloncito y playera café, zapatitos y saco verde, y el toque final… sombrero de ala ancha. Miro el espejo, mmm… ¡algo anda mal! ¡por supuesto! inclino el sombrero de “lao” , golpecito en quijada y… ¡listo pachuco!.

Llegó el momento de reunirnos en el lugar del desfile que nos tocó ir, éramos de los primeros. Todos felices y contentos. Una montaña de bocinas nos escoltaba y abría paso entre las primeras personas que se amontonaban para ver el desfile. Les voy a tratar de describir ese momento a percepción personal.

¿Recuerdan al General Maximus Decimus Meridius (Russell Crowe) cuando entra por vez primera al Coliseo de Roma (inicialmente Anfiteatro Flavio), quedando asombrado él y los que lo acompañan?. Vayan imaginando conforme leen:

Música a todo volumen, ¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!, giro 360° completamente impresionado, el nivel de adrenalina me golpeaba las sienes, todo era confuso y excitante. Con la vista en alto recorro las gradas que hierven con gente de pié y que gritan frenéticamente, bailan, aplauden e impregnan el aire con una inquietante mezcla de diversión sana e insana. En algunas personas se perciben la alegre, erótica y/o lasciva mirada por “los gladiadores y amazonas”. Homólogamente: "es la fiesta por la carne”.
¡incluso juraría, que en algunos momentos vi los pulgares al frente!.

Al final de una fila de sombreros que se extendia delante de mí se alcanza a ver un dedo índice en alto, suena el silbato e inmediatamente hacemos el paso número uno.

Dentro de la arena se desarrollaba una constante y sangrienta batalla entre comparsas ó gladiadores, carros alegóricos ó carros de guerra y disfraces ó armaduras. Aquí no se gana el derecho de volver a liarse en combate ni se pierde la vida, solo se gana fama y admiración momentánea que mientras dura se disfruta. Al igual que en tiempos romanos es un verdadero espectáculo público organizado por el estado para el pueblo.

Hay algo que me quedó muy claro, no es fácil. Después de 6 desfiles y al parecer 10 kms. cada uno terminé con los pies hinchadísimos y unos callos que mataron mi alegría inicial. Pero también me queda claro que haber participado me dejó algunas lecciones, experiencias y satisfacciones.

Y si ponen atención en el Carnaval del próximo año... ahí me van a ver.

lunes, enero 17, 2005

FIESTA DEL CARNAVAL


Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

En el reciente blog de mi hermano Carlos, introduce al tema de los Tsunamis haciendo mención de anécdotas que me hace remontar a una de mis más grandes etapas creativas... darle imágenes ó “monitos”a los cuentos, historias ó anécdotas con los gestos y movimientos de quienes nos los contaban en nuestra infancia y que requería del dominio de la fantasía de un niño.

A partir de estos momentos, fui creciendo con cierta fascinación a las historias personales y de ciertas sociedades que me crean un interés especial, ejemplo de ésto han sido la cultura latinoamericana, sociedad multicultural construida sobre los cimientos de culturas antiguas como la griega y romana.

Con motivos de este interés propio, Carlos me regaló el 18 de junio de 2000, un librito que forma parte de la Gran Enciclopedia De Bolsillo titulado “El Imperio Romano”. Bueno, ¿quién no encuentra fascinante su Coliseo, su organización pública, política y militar, su arquitectura, su hospitalidad religiosa ó la opulencia de sus fiestas. Claros ejemplos son las festividades Saturnales en honor a Saturno, dios del campo (7 al 14 diciembre); Florales en honor a Flora, diosa de las flores (28 abril al 3 mayo); Parentales en donde honraban a sus muertos (13 al 21 febrero); ó Lupercalias conmemorando la fundación de Roma (15 de febrero) y donde desfilaban por las calles corredores que azotaban a los espectadores con correas de cuero.

Pero todo por servir se acaba… ó se transforma. Para la Edad Media y el auge del Cristianismo, estas fiesta paganas se consideraron heréticas y acreedoras de excomunión. Sin embargo, para lograr su sobrevivencia se reformaban.

El papa San Gregorio el Grande denominó al Domingo antes de iniciar la cuaresma "Dominica ad carnes levandas", que se transformaría en "carne levamen" y finalmente "carnevale" que significa “adiós a la carne”, hace referencia a la abstinencia de carne y sexo impuesta por la cuaresma. Parece que en esto vino a terminar la fiesta romana de Lupercalia.

"Carnevale" pasó al español como “Carnaval”, que lingüísticamente no es más que el anuncio de los próximos ayunos y abstinencias.

“Carnestolendas” es la abreviación de la vieja frase latina “dominica carnes tollendas”, es decir, “el Domingo antes de quitar la carne”.

Las fiestas carnestolendas cruzaron épocas y continentes, llegando a América, se fusionó con las igualmente celebraciones paganas de los recién conquistados y posteriormente con la de los esclavos negros hurtados de África.

Una vez que el Carnaval llegó a México ya nunca fue el mismo y menos aún cuando enraizó en el Puerto de Veracruz.

Los orígenes de éste datan de la época de la colonia con el ajetreo local característico de los puertos marineros y las demás convulsiones políticas de ese siglo.

El Carnaval era una fiesta estrictamente de carácter religioso que pasó a ser laica-popular. Inicialmente los festejos se realizaban en el Teatro principal, que al dirigirse a ellos, se aprovechaba para desfilar por las calles. Las personas apostadas en las aceras se hacían participantes activos de la celebración, de este evento nace la tradición local del desfile de carnaval. Mientras que en el teatro se tocaba el chotís, la mazurca, la polca y el vals, en los bailes populares se presentaban los tocadores de arpa, violín y jarana, la tumba y las claves, música influenciada en gran medida por los emigrantes cubanos que huían de la guerra con España de 1868 a 1878 y que se establecieron en El Barrio de la Huaca.

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

Algunas de las primeras comparsas eran de este barrio, tenia un carácter propio y peculiar: máscaras, disfraces, instrumentos musicales de percusión como latas y pedazos de hierro, así como bailes y cantos que rebasaban las reglas morales impuestas. Los principales integrantes de las comparsas eran del gremio artesanal: sastres, panaderos, carpinteros, etc. Afortunadamente, para el Carnaval de este 2005 me tocará participar en una de las más representativas de la ciudad, la de “Los Elegantes de la Huaca”.

Reeetomando... durante la revolución las festividades carnestolendas se suspendieron hasta 1925, fecha en que da inicio el Carnaval como lo conocemos. Se contaba con la participación de sindicatos de trabajadores: ferrocarrileros, electricistas, maniobristas, estibadores, etc., quienes se organizaban para apoyar a alguna de las candidatas a reina del carnaval y para formar comparsas.

La fiesta del Carnaval da inicio con “La Quema del Mal Humor”, el cual es encarnado por un actor que, a su vez, personifica alguna figura pública aborrecida. Es juzgado chuscamente y homologado por un muñeco de grandes dimensiones, que es quemado en medio de un despliegue de detonaciones y pirotecnia.

En cuanto el Mal Humor es consumido por el fuego, se declara el inicio del Carnaval y la ciudad se proclama como la más alegre del mundo.

Los días posteriores se realizan las coronaciones de los “Reyes Infantiles”, del “Rey de la Alegría” y la “Reina del Carnaval”.


Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

Después de las coronaciones la realeza desfila a lo largo del boulevard junto a carros alegóricos, comparsas, bastoneras, disfraces, máscaras, es toda una empresa que despliega alegría durante su procesión. Adicionalmente a éstas, se realizan actividades artísticas y culturales en diversos sitios de la ciudad.

Los veracruzanos emulamos a nuestros antecesores romanos al olvidar las preocupaciones y problemas cotidianos para entregarnos en cuerpo y alma a compartir con propios y extraños de la característica alegría jarocha, bailamos a lo largo de la principales calles los ritmos de moda, salsa, danzones, el típico son y huapango que transporta a este puerto el alma del Sotavento.


Los carnavales más famosos del mundo son los de Italia, Brasil, España, El Caribe y México, aunque posiblemente los de nuestros país sean el tercero más grande del mundo.

Y no se preocupen, no azotamos a la gente con correas de cuero como en las Lupercalias. Enterados de ésto, los esperamos del 1 al 9 de febrero de 2005.

lunes, diciembre 06, 2004

RECOGIENDO LOS PASOS DE LA CONQUISTA

Image Hosted by ImageShack.us
Mi nombre fue Hernán Cortés, nací el año de nuestro señor de 1485 en Medellín, España y fallecí en 1547 a la edad de 62 años. Actualmente me encuentro en un sitio muy distinto al que me recordáis. Mucho se ha hablado de mi vida y desde este lugar os narraré como pudiere algunas cosas de las que viví.

Desde que recuerdo siempre tuve un gusto refinado por el latín, la lengua romance y la historia, ésto me había permitido expresarme con soltura y atildado estilo en mis escritos. Estoy emparentado por la vía de mi madre Doña Catalina Pizarro con el viajero y conquistador de tierras peruanas Don Francisco Pizarro. A la edad de 19 años viajé a las indias donde permanecí por 15 años. Fue en este lugar donde me tocó vivir el tema de moda: las expediciones y las colonias.

Ahora, desde Cuba hubo dos expediciones a tierra firme a lo que hoy llaman México y que capitanearon los valientes navegantes Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva. Para la tercera, el gobernador don Diego Velásquez me confió su organización. Así que con tan sólo 11 navíos, 600 soldados, 100 marineros, 16 caballos, 14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas zarpé el 18 de febrero de 1519 de la isla de Cuba a una gran empresa que me llevaría a la conquista y evangelización de las tierras bárbaras.

El primer puerto al que llegamos fue Cozumel en Yucatán pero ya se habían retirado los nativos. De ahí partimos a Centra, Tabasco, donde tuve mi primer acercamiento con nativos y después de ganar un pequeño enfrentamiento bélico nos hicieron el obsequio de 20 mujeres naturales. Del grupo sobresalía una larga cabellera que brillaba con el sol y la luna, unos labios color sangre que pecaban de sensualidad y la exótica figura de un cuerpo que despertaba la erótica sensación de acercarme a él.

Cuando cuestionaron su nombre, ella levantó el rostro y apenas pudiendo ver sus dominantes ojos negros semiocultos por sus cabellos, respondió a la ordenanza con una sutil y tímida voz:
- Malinantzin
- ¡DIOS NUESTRO SEÑOR!
Sentí como si la hoja de un puñal me atravesara el pecho, su sedoso aliento violentó mi paz. Desde aquel momento supe que aquella princesa de cobre sería un personaje de gran importancia en mi vida, pues con su magnífica elocuencia, inteligencia y hermosura no la dejaría apartarse de mi compañía.

Creo que fue, por la gracia de Dios, que en ese lugar de Tabasco dio inicio la verdadera conquista. Mi primer victoria se dio ahí y mi primer derrota se dio frente a la mirada de Malinantzin.

Con ella a bordo, continué felizmente nuestro viaje hasta desembarcar el Viernes Santo de 1519 en los arenales de Chalchihuecan, sitio donde en nombre de vuestra real alteza y sacra majestad el emperador Carlos V, fundé el 22 de abril la Villa Rica de la Vera Cruz y el primer ayuntamiento de América Latina. Acontecimiento por el que ahora consideran a esta ciudad como la más antigua del México hispano y con su fundación dio inicio la primera etapa de la colonización.

Es en este sitio donde recibo la primera embajada del Tlatoani (emperador) Moctezuma Xocoyotzin. Rompo toda relación de obediencia con Diego Velásquez por diferencias que comenzaron desde Cuba, así que creé el cabildo que me nombraría Capitán General y Justicia Mayor, esta estrategia hizo que diere cuenta de manera directa a vuestra alteza y señor de la corona española.

La Villa Rica no era un lugar despoblado, existía la Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, un poblado indígena llamado Tenoya y algunos santuarios como la Isla de Sacrificios y San Juan de Ulúa.

Para el año 1524 decidí trasladar el Ayuntamiento de la Villa Rica de la Vera Cruz a orilla del río Huitzilapan, en el lugar conocido como La Antigua. Era una pequeña población que contaba con caja real, iglesia parroquial, dos monasterios y un hospital de caridad.
Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
Pero, ahora que lo recuerdo ahí tuve aposentada una casa que aún sigue en pie, gracias a mis buenos albañiles o gracias a que cubren y sostienen sus paredes las raíces de una gran Ceiba, similar a la que amarrábamos los bergantines cerca del río y que aún tiene las cicatrices de las amarras en su tronco. Durante los 75 años que duraría su establecimiento como ayuntamiento, se realizaría aquí todo el tráfico mercantil entre la Nueva España y la península Ibérica, pero su importancia comercial la perdió cuando retornó el ayuntamiento a su lugar de origen en el año 1600.

Recuerdo que por allá del 13 de mayo de 1524 arribaron a La Antigua 10 figuras encapuchadas y bien formaditas una tras otra, eran los primeros frailes franciscanos que daban inicio la conquista espiritual en la Ermita de Nuestra Señora del Rosario. Aunque cada orden de religiosos que llegaba traía su forma particular de convertir al indígena. Unos pensaban en destruir templos, prohibir rituales y castigar a quienes los practicaran, otros pensaban en el poder de la predicación y el ejemplo. El fin siempre fue el mismo, convertir en cristianos de nuestra santa fe católica a los naturales herejes de estas tierras.

¡Estos nativos se resistían a todo! lo hicieron con nosotros y luego con el Dios de los misioneros. Muchos indígenas se oponían a abandonar sus creencias, pero con el paso del tiempo y provisto con toda brevedad con la ayuda de la espada, el catolicismo quedó arraigado en la población y así Dios Nuestro Señor será muy servido. Sea pues, que tanto los españoles pobladores y los naturales de ésta, se conserven y perpetúen, y nuestra santa fe en todo se arraigue.

De no haber llegado los misioneros, gran parte del conocimiento que existió de la cultura indígena y los eventos sucedidos durante la época del descubrimiento y la conquista, se hubieran perdido. Ellos les dejaron información valiosa de la época prehispánica. Aunque hubo otros que lejos de registrar los acontecimientos destruían los existentes en enormes hogueras, que por idolatría, que por blasfemia, que por esto, que por aquello, en realidad debieron ser sus miedos a lo desconocido y a la comprensión inalcanzable de vuestra santa sacra Iglesia.

Para mediados de agosto de 1519, partí de la ciudad de la Vera Cruz con destino a Tenochtitlán, di mucha prisa llevando conmigo la aventura que hervía dentro de mis venas y el asombro que me producía la riqueza y gloria que me esperaba, además de 400 peones, 15 jinetes, 6 piezas de artillería, centenares de indígenas con las provisiones.
Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
Partimos de la ciudad ceremonial de Zempoala, llegando a Xalapa, Xico y Zautlán. Para fines de septiembre de 1519 entramos en la capital de los tlaxcaltecas, Ocotelulco, quienes después de ser derrotados pasaron a ser nuestros aliados. Más tarde volvimos a confrontarnos con indígenas en lo que se conoce como la matanza de Cholula. Nos dirigimos a Amecameca y entramos a la ciudad de Tenochtitlán por la calzada de Iztapalapa que la unía con la ribera del lago de Texcoco por su lado sur.

El 8 de noviembre de ese mismo año vimos por primera vez el esplendor de Tenochtitlán, una ciudad en medio de un lago. Sobresalían los aposentamientos como de mezquitas, los cuales creímos eran de plata, mas eran edificaciones pintadas de color blanco y brillaban con el sol, sus calles muy amplias y bien trazadas. Mis primeras palabras al ver esto fueron “nunca imaginé encontrarme una Venecia en las indias”, porque las calzadas eran mitad caminos y mitad canales en las que se desplazaban canoas. “Considerando esta gente ser bárbara y tan apartada del conocimiento de Dios y de la comunicación de otras naciones de razón, es cosa admirable ver la que tienen en todas las cosas” tal como se lo hice saber a vuestra real excelencia el emperador en mi segunda carta de relación.

El recibimiento nos lo dio el gran señor y emperador Moctezuma quien nos atendió como finos huéspedes. Los meses siguientes sólo nos dedicamos a contemplar las enormes riquezas, la grandeza y analizar el poderío de esta ciudad.

Es importante detallarles que tuve que regresar a la Villa Rica de la Vera Cruz porque en mayo de 1520 llegó a esa costa Pánfilo de Narváez, procedente de Cuba, y con órdenes del gobernador de la Isla de apresarme por la empresa que había comenzado, que por rebeldía, que por desobediencia ¡JA! qué se yo, creo que debió de haber sido la envidia y avaricia que lo gobernaba. Lamento al noble Pánfilo que en la región de Zempoala nos enfrentamos y lo derroté. Esta confrontación y mi salida de la capital azteca sólo me trajo dos cosas, acrecentar el número de mis soldados con los de Pánfilo de Narváez y la violenta actuación de uno de mis capitanes que lo dejé al mando de las ordenanzas en Tenochtitlán, Pedro de Alvarado, al asesinar a miembros de la nobleza, intérpretes de códices, jefes militares y veteranos de guerra reunidos en la fiesta de Toxcátl, en honor a su dios Huitzilopochtli causando el enojo y levantamiento del pueblo mexica, como el se hacía llamar.

Cuando retorné a la ciudad, la encontré en una agitada sublevación, que para tratar de apaciguarla mostré a Moctezuma, mas no sabía que su pueblo ya lo consideraba un traidor, esto encolerizó aún mas a la muchedumbre que terminó por apedrearnos. Durante la trifulca no se qué le quitó la vida al emperador, si la piedra que lo alcanzó en la cabeza o la puñalada alojada en el bajo vientre.

Tened que sincerarme con vosotros, nunca antes tuve miedo alguno pero esa noche del 30 de junio de 1519, lleno de temor y cobardía involuntaria, tuve que huir de la ciudad sigilosamente por la calzada de Tacuba, nos descubrieron y nos acometieron con tanta furia que en la huida y entre gritos desgarradores y cuerpos cercenados por el filo de la obsidiana del macáhuitl perdí la mitad de mis hombres, el tesoro apoderado y el valor que se me escapaba con el dolor, la tristeza y la impotencia. Me recosté en un ahuehuete y Dios sabe la pena que tuve al llorar como un niño; aquella fue la noche más triste que recuerdo.

Corrimos en busca del auxilio de nuestros aliados tlaxcaltecas, no sería menester hasta casi un año cuando regresamos a iniciar el asedio formal de la ciudad de México-Tenochtitlán el 30 de mayo de 1521. Contábamos con el apoyo de 80,000 tlaxcaltecas y había reforzado mis tropas con la llegada de otras expediciones de la Vera Cruz. Después de hambre, sangre y donde a los 80 días de sitio finalmente cayó la ciudad el 13 de agosto de 1521 siendo el actual monarca azteca el joven Cuauhtémoc. Finaliza la era de los Tlatoani.

Ahora que, si vosotros analizan cómo es que un grupo de cerca de 600 españoles con mejor armamento que los aztecas, pero que no dejaba de ser un puñado de hombres, pudo someter por la fuerza de las armas al ejército más grande, poderoso y mejor organizado de los pueblos indígenas en México, es por varios eventos que me favorecieron. Primero, el odio que se ganaron éstos con sus vecinos, quienes por ese hecho se aliaron conmigo; segundo, el armamento que usamos; y por último, una profecía que habla del regreso de un dios que siendo traicionado y exiliado prometió regresar a vengarse, mi parecido físico con él no fue culpa ni mía ni suya pero este evento les dio la creencia que yo era ese dios Quetzalcóatl (deidad Maya y Tolteca, personificado por una serpiente emplumada) y me abrieron las puertas de ciudad.

De Quetzalcóatl se dice haber sido un hombre rubio, alto, de barba rojiza, piel blanca, ojos azules y con gran sabiduría que enseñó a los pueblos indígenas de la región a trabajar el metal, las ciencias, construcción de pirámides y un calendario, las virtudes de evitar los vicios y pecados, y la abolición de los sacrificios humanos. Los Toltecas lo describen como un hombre justo y bueno. Parece ser que ningún códice habla de su origen y tampoco sé la veracidad de otras historias que hablan de un templario que escapó de Europa o un jesuita huyendo de la Inquisición pues Quetzalcóatl les enseñó la adoración a una cruz, y menos conoced sobre las crónicas de la llegada de vikingos a América antes de la nuestra, lo cierto es que, estas semejanzas físicas me favorecieron de manera muy importante en el logro de la conquista de México.

Ahora, considerad que en realidad el ejército azteca nunca fue vencido, sino que el golpe final de la caída de la capital de su imperio se debió a la impotencia física de los mexicas de continuar con la lucha, generada por el severo y prolongado sitio a que estuvieron sujetos, un desgaste ocasionado por el hambre y la peste de viruela que les trajimos, y para la que sus organismos no estaban preparados. Finalmente, una nación más al sometimiento de la corona real.

La reconstrucción de la ciudad de México la concebimos con una nueva planta al estilo renacentista, realicé ciertas ordenanzas y se echaron abajo la mayoría de los templos y sobre ellos se levantaron iglesias y más tarde monasterios. Se comienza a explotar la tierra con el cultivo de árboles frutales europeos, la caña de azúcar, el trigo, etc., y ordeno la construcción de un camino de Tenochtitlán a la Vera Cruz en 1531, que sería la primera forma rápida en comunicar a dos ciudades para sus posteriores enlaces marítimos con Cuba y Europa. Por esta vía llegó la cultura, el gobierno, los misioneros, la imprenta y una gran variedad de productos; así como también por aquí salieron rumbo a España las riquezas y productos indígenas que saqueamos como el oro, la plata, el maíz, cacao, tabaco, vainilla, jitomates, el guajolote, aguacate, chicle, pulque, tequila, mezcal, etc.

En 1529 y por ordenanza de Carlos V emprendí un viaje a España donde me entrevisté con él en Toledo. No volví a tener el gobierno en la Nueva España, pero obtuve el título de Marqués del Valle de Oaxaca, 22 villas y 23,000 vasallos. Regresé a la ciudad de México a mediados de 1530.

La pasividad en la que me encontraba, me hace emprender durante 1532 y 1535 una serie de expediciones en el Océano Pacífico, gracias a éstas se comienza a conocer mejor el perfil geográfico de los litorales del Pacífico Norte del Nuevo Mundo.

Los últimos años de mi vida, los más difíciles, los pasé en España metido hasta el cuello en litigios y agobiado en un interminable juicio de residencia. Me trasladé a Castilleja de la Cuesta, cerca de Sevilla, con la intención de partir de regreso a México. Quería volver a México, a la Tenochtitlán, quería recorrer mis pasos por América y no se me permitió. El 2 de diciembre de 1547, con mi muerte, finaliza mi lucha por recoger mis pasos en la conquista de México-Tenochtitlán.

La conquista y la colonización sólo provocaron destrucción material y humana. Sin embargo, también representa el origen de la moderna nación mexicana, porque se crearon las bases de una nueva cultura y la formación de una sociedad amalgamada por la influencia indígena, europea y africana.

Me describís como héroe y tirano. Ya no puedo defenderme, sea entonces, que la historia me juzgue. Recordad lo escrito en el monumento de la Plaza de las Tres Culturas En la conquista no hubo vencedores ni vencidos, fue únicamente el doloroso nacimiento de la nueva nación mestiza que ahora es México”.

viernes, noviembre 26, 2004

TLACOTALPAN, DIA DE LA CANDELARIA

Creo que ya está todo, haber… la mochila ¡ok!, la cámara ¡ok!, los rollos ¡ok!, qué más… ¡ah! los boletos ¡perfecto! Salí corriendo de la casa mientras me despedía en pleno vuelo con un ¡ahí nos vemos que me deja el camión!

El autobús salía a las 06:45 de la mañana y en verdad que da coraje cuando anuncian la salida porque sólo se escucha un grotesco, grave e inentendible anuncio de éste. Así que, como todo un hombre lleno de confianza en sí mismo y decidido a todo, entré al área de andenes a buscar el autobús. Pregunté aquí, pregunté allá, corrí de un lado a otro, ¡por fin! alcancé a ver a medio patio de maniobras un letrerito que decía “TLACOTALPAN”. ¡Hey, oiga, señor!, gracias a mis gritos o a mi manoteo desesperado, paró y presto me dirigí a ocupar mi asiento. Por fin, ya estaba ahí, comenzando el viaje.

Partimos de Veracruz hacia el sur con rumbo a Los Tuxtlas, entramos a la autopista Córdoba-Veracruz desviándonos más adelante a la lateral a Paso del Toro. Pasando el puerto de Alvarado tomamos una desviación a la derecha en la carretera núm. 175 que nos llevó a la pintoresca ciudad de Tlacotalpan, ubicada en la ribera del río Papaloapan. Mejor conocida como la “Perla del Papaloapan” y la “Atenas del Papaloapan”, además que la UNESCO le otorgó la designación en 1998 de “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Lo primero que sucede cuando se llega a Tlacotalpan es como un viaje a través del tiempo, pues conserva un estilo propio en su arquitectura, con portales y fachadas coloreadas en tonos pastel y techos de teja de dos aguas, resultado de una sólida conciencia de identidad. La ebanistería es un oficio que se domina con la excelencia que ha dado su práctica durante varios siglos y que comprobé en el interior de todas las casas en las que fisgoneé. En el corazón de la ciudad sobresalen dos templos principales: las iglesias de La Candelaria y de San Cristóbal, el Palacio Municipal y su quiosco central del Parque Zaragoza o Zócalo que luce de manera extraordinaria enormes palmeras y bien cuidados jardines.

Cuando caminas por las calles de Tlacotalpan, bajas la mirada y ves tu pié apoyándose en el suelo e imaginas que este mismo suelo recorrió Agustín Lara, a esta misma tierra amó y le cantó el “Flaco de Oro”, pero cuando conoces las farolas de la plazuela dedicada a él te sientes estar en sus zapatos el mismo momento en que veía la escena y pensaba una nueva canción, incluso te asomas por encima de su hombro derecho cuando él describía la escena sobre un papel “farolito que alumbras apenas mi calle desierta…”.

Tlacotalpan es en general, una ciudad en extremo tranquila. Pero no hoy 31 de enero, fecha que da comienzo a la fiesta de la Virgen de la Candelaria con una desbordante y continua pachanga popular. Las fiestas comienzan con una fastuosa cabalgata, en donde participan personalidades nativas de esta ciudad ataviadas con la tradicional vestimenta jarocha. Cuando llega la luz suave de los atardeceres que pintan de naranja las aguas del Papaloapan, da inicio el encuentro de Jaraneros con participantes de todo el estado de Veracruz. Evento que este año celebra el 25 aniversario de realizarce en esta fiesta y que reúne a turistas nacionales y extranjeros en la Plaza Doña Martha para bailar de manera sutil, fina, con gracia o de manera grotesca a ritmo del fandango, a fin de cuentas todos se divierten por igual.

El fandango jarocho lo tocan y lo bailan los grupos de soneros y bailadores que poco a poco van entrando en un éxtasis que suele durar toda la noche y madrugada, es verdaderamente increíble el aguante que tiene la gente para estar en constante moviendo y con descargas importantes de energía por tanto tiempo.
Bueno pues, junto con ellos llegué al primer día de febrero, y poco a poco comienza a llegar tanta gente como para ser difícil el acceso libre por las calles de Tlacotalpan. El motivo… los toros, hoy es la tan tradicional suelta de toros o especie de Pamplonada y creo que vienen por las dosis de adrenalina gratuitas. Creo que para este día el horóscopo de todos dice que el color para hoy es el rojo pues el 90 por ciento de los asistentes portan playeras rojas con leyendas alusivas a los toros.
Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
Todo empieza con el embalse en el río, es decir, que desde la orilla opuesta de la ciudad comienzan a cruzar a nado 4 toros, al parecer de la raza brahman, atados a las lanchas por sus cornamentas, acompañados uno a uno por infinidad de gentes que viajan en canoas, piraguas y cayucos; sépase que desde aquí dan inicio las descargas de adrenalina. Una vez que llega el toro a nuestra orilla lo desatan y pues… ¡burro el último!. El animal sale en estampida frenética llevándose, antes que a cualquiera a los borrachitos y los graciosos que en lugar de despertar la admiración de las damas presentes les provoca carcajadas. El recorrido de los toros los lleva al azar a diversos sitios de la ciudad, puede ser desde el mero zócalo hasta el interior de un restaurante, como sucedió el año pasado. Ahora que, me van a permitir recomendarles una gran forma de desestresarse, vénganse a Tlacotalpan el próximo año, que es verdaderamente emocionante la sana carrerita que te hechas con el toro y donde el grito de “ahí viene el toro” puede llegar a causarte tantas sensaciones conocidas o desconocidas.
Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

Al final son encerrados en una especie de rodeo donde los estados alterados se apoderaban de los valientes y pone en desigual contienda al hombre contra la bestia. Esta parte del maltrato a los toros no fue de mi gusto personal.

Al término de esa jornada, el son y el fandango vuelven a dar esa chispa que enciende la alegría y el buen humor en la calle, pues la fiesta se vive principalmente en ésta. Y como lo imaginarán vuelvo a llegar al día siguiente con mis cuates los soneros y bailadores, para eso ya estamos en el 2° día de febrero.

Este día es más tranquilo, se le llevan mañanitas a la Virgen de la Candelaria, se le pasea por la ciudad para que la bendiga y por el río para que calme su bravura. Es una procesión muy bonita donde participan visitantes y nativos portando estandartes y llevando a la Virgen en hombros con paso firme y grave, acompañándola siempre un renovado fervor, los rezos y el sonido de los cohetes.

Nuevamente, llegado el atardecer revive el fandango hasta la madrugada, pero una vez que callan las jaranas al día siguiente, se despiden hasta que vuelvan a compartir sus sonidos el próximo año. Sonidos que callan como los cantos a la Virgen de la Candelaria o los gritos de la gente cuando escuchan el ¡ahí viene el toro!.

Ya sin otra cosa que hacer me dispuse a tomar mi autobús de regreso, esta vez con sobrada anticipación y entre un océano de gente que busca su escaso espacio en los autobuses para poder regresar a sus lugares de origen. La travesía fue lenta en la carretera debido a que la vialidad, de sur a norte, va a paso lento y en fila india por la gran cantidad de vehículos que salen de Tlacotalpan.

En resumidas cuentas, Tlacotalpan es un lugar que amerita ser visitado tanto en su bulliciosa fiesta como en la quietud de una población tan majestuosamente identificada con su cultura.

viernes, noviembre 19, 2004

UNA VISITA AL ACUARIO DE VERACRUZ

Son las 9:55 de la mañana y no tardan en abrir la entrada principal del Acuario de Veracruz, venimos a conocer más sobre la vida marina a petición insistente, reiterada y progresiva de los peques.

Después de conseguir nuestros boletos entramos al vestíbulo e inmediatamente nos topamos con una pantalla gigante donde reproducen escenas cotidianas de las actividades del acuario…, -Hola buenos días, mi nombre es Erika (nos aborda un chica) en un momento entrarán a la primera sección del Acuario de Veracruz que les da la bienvenida y espera que disfruten de esta gran aventura.

-A esta sección se le conoce como “La Selva de Los Tuxtlas” y se trata de una representación de la selva tropical del Sur de Veracruz; comenta Erika.
–¡Pero esto es igualito porque hasta calor hace aquí!, sólo faltan los mosquitos; comenté en voz baja.
-En esta sección se encuentran aves exóticas volando en un ambiente recreado con cascadas y arroyos que albergan tortugas de agua dulce y otros reptiles; dijo la guía lanzándome una mirada de ¡me dejas terminar!.

Cuando salimos del calor de la selva, llegamos a la galería 1 ó “Peces de Agua Dulce”, simula una cueva con murciélagos volando sobre nuestra cabeza y 9 peceras en las que se encuentran diversas especies de peces de agua dulce originarios de los Ríos del Amazonas, Asia, África y México. Dentro de estas peceras se ven pirañas, tambaquíes, navajas, peces oscar y nutrias de río, entre otros.

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
Para llegar a la Galería 2 ó “Pecera Oceánica” pasamos por un túnel panorámico en acrílico de donde se escuchó el ¡Guaauu! de los niños y el ¡Óoorale! de los grandes y no es para menos ya que ves pasar sobre tu cabeza tiburones gata, tortugas carey, sábalos, meros, barracudas, cobias y rayas. Su forma anillada de esta pecera la hace única en su tipo. En sus 13 ventanales y sus 1,250 m3 ó 1’250,000 lts. de agua salada se puede apreciar el desplazamiento libre y continuo de la vida marina proveniente del Golfo de México. Aquí se puede capturar increíbles instantáneas fotográficas.

-Pasemos a la siguiente sala; dijo Erika. -seguiremos el recorrido en la galería 3 donde se encuentran los “Peces de Arrecife” aquí podemos observar 15 peceras que contienen animales de los arrecifes Veracruzanos y del Caribe, así como, de los Océanos Pacífico, Indico y Mar Rojo, encontrando una fascinante variedad de formas y colores donde destacan los peces mariposas, ángel, ballestas, morenas, pargos y los impresionantes caballitos de mar.

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
La delgada y blanca mano de nuestra guapa guía se extendía a la siguiente sala en una invitación no negociable… -están por entrar en la primera de las nuevas atracciones “El Tiburonario”, el área de mayor atracción en estos momentos. En ésta podrán admirar varias de las especies que se consideran peligrosas para el hombre… los tiburones. Esta pecera cuenta con más de 900 m3 de agua salada y alberga a especies como el tiburón gata, aleta de cartón, puntas negras y tintoreras. Que por su peligrosidad, se mantienen separadas de otras especies de menor tamaño.

Esta pecera cuenta con un túnel de acceso y un acrílico principal de 12 cms. de grosor. Su diseño está basado en las exigencias de las especies que habitan en él, haciendo que los animales se encuentren en mejores condiciones.

Para cuando el grupo entró en la “Zona Interactiva” los niños prácticamente desaparecieron de nuestro lado y sólo vimos la sombra pasar con dirección a los más de 20 juegos interactivos, en donde se tiene la oportunidad de poner a prueba los conocimientos y de esta manera aprender más acerca del mundo acuático. También se encuentra el “super mar”, donde se ven los productos que comúnmente utilizas y te sorprenderás que muchos de éstos contiene materias primas provenientes del mar. Igualmente verás la “mesa de tocar”, donde se puede examinar conchas, huesos y otros artículos.

En el “video-Acuario” se disfrutan de películas que enseñan más de la vida marina por su contenido, gran valor cultural y didáctico.

La segunda de las nuevas atracciones es el “Manatiario”, lo constituye un estanque en donde verás a unos mamíferos acuáticos muy peculiares, los manatíes. Esta pecera tiene una capacidad de más de 370 m3 y un anexo de 40 m3 para cuarentena ubicada fuera de las áreas comunes. Debido a las características y exigencias de los animales puede llenarse con agua dulce, salada o salobre.

Cuenta con dos vistas, en el primer acrílico se les puede ver nadando plácidamente en el fondo, en el segundo los verás descansando o bien tomando sus alimentos en la superficie.

Ya en un área externa, nos explican que el nuevo “Estanque de Contacto” es para saciar la curiosidad al tocar y sentir las texturas de animales vivos, principalmente invertebrados como erizos, estrellas de mar, galletas de mar y caracoles entre otros.

Antes de finalizar esta increíble aventura le preguntamos a nuestra amiga Erika algunos antecedentes del Acuario de Veracruz y nos comenta que hace más de una década el Gobierno del Estado comenzó a darle a Veracruz gran promoción turística, incluido el proyecto de un nuevo acuario más acorde a las exigencias actuales. Así que, con inversión del Gobierno Estatal y el manejo de un fideicomiso se inauguró oficialmente el Acuario de Veracruz el 13 de noviembre de 1992. Cuenta con un tamaño total de 4742.96 m2 que lo hace el acuario más grande de Latinoamérica.

Image Hosted by ImageShack.us

© Enrique Castro

Este acuario está formado por un grupo de biólogos, ingenieros, técnicos en acuacultura, veterinarios y buzos que realizan las complejas labores de mantenimiento, alimentación y cuidados de las especies que se exhiben. Incluso su labor es llevada a nuestra vecina Isla de Sacrificios, en donde se encuentran corrales para la atención y cuidado de diversas especies.

El personal administrativo, educativo y de atención al público complementan el equipo de colaboradores, cuyo único objetivo es atendernos para hacer de nuestra visita una gran aventura.

Agradecimos la amabilidad de nuestra guía, me vaciaron la cartera con los souvenir de los niños y nos retiramos llevando a casa el recuerdo, la emoción y la experiencia de conocer más de ese mundo tan poco entendido y tan fascinante como es el mar.

viernes, octubre 22, 2004

EL DANZON

Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro
“¡Hey, famiiiliia!, danzón dedicado a…” con este grito y correteando palomas crece el veracruzano en las felices tardes de paseo por el Zócalo.

Desde la llegada del danzón al puerto de Veracruz, diversas danzoneras instauraron la costumbre de tocar en el Zócalo dos veces por semana, costumbre que se volvió tradición y se conserva hasta nuestros días. Los danzoneros de mayor experiencia dicen “el movimiento del danzón debe ser sutil y sin un gran desplazamiento en la pista, muy pegados y sacrificando velocidad por estilo” y “quien sabe bailar el danzón, lo hace sobre un ladrillo”. Su técnica consiste en bailar dibujando un cuadro o dos seguidos con los pies en el piso, dando giros la pareja y la dama.

La dinámica de este ritmo tiene una característica única, se alternan partes bailadas con partes de descanso, esto es, a través de compases (introducción, 4 compases; paseo 4 compases) seguidos por una melodía de 16 compases, es en ésta cuando la pareja se detiene o descansa, momento oportuno para darle vida al abanico, los saludos, la plática y el coqueteo.

El historiador Gabriel Espinosa define al danzón: “Estilo de baile con una enorme expresión de sentimientos contenidos que se manifiestan al exterior de una forma sutil; un universo que al momento de estallar se contiene”.

Mi historia no es ajena al danzón. Recuerdo aquellas tardes de la infancia que con globo en mano y mi favorita nieve de limón en la camisa, veía a través del incansable vuelo de palomas a los hombres enfundados en su vestimenta blanca, guayabera de manga larga y pantalón de pliegues adornado con la brillante cadena que sostenía los relojes de bolsillo. Las mujeres con su vestido blanco de vuelo y hombros descubiertos, en el ambiente el dulce aroma de las gardenias y jazmines que adornaban las bien peinadas cabelleras de las damas. Ésta ha sido una de las imágenes con mayor carga de gallardía y feminidad que recuerde.

Si pero, ¿dónde comenzó todo?

Nos remontamos a la época de la Inglaterra de William Shakespeare e Isaac Newton con la música denominada Country Dance o Danza del Campo, que pasa a Francia en el tiempo del filósofo René Descartes y del Cardenal Richelieu como Contradanza. Ésta continúa a Haití, en ese tiempo colonia francesa, como danza para ser exportada a Cuba por quienes huyeron de la guerra de independencia haitiana.

Ya en Cuba, la danza encuentra sostén, su ritmo y forma se transforma oficialmente al danzón en una típica noche de 1879 de un puerto más del Caribe cubano. Imagino esa noche con un aire fresco acompañando al oleaje del mar que escasamente alivia del húmedo calor del ambiente, del interior de las farolas escurre la cera agónica de las velas que apenas y alumbran las oscuras calles, las hamacas de los pórticos se mecen vacías, más que un puerto de pescadores semeja un pueblo fantasma. Que las oscuras y húmedas calles nos acercan a un lejano brillo que destaca de la noche y el viento nos trae al oído un susurro que proviene de la luz. Es el Liceo de Matanzas, que de sus resplandecientes ventanas salen bailando las notas de un nuevo ritmo musical que nacen de la danzante varita que lleva en su mano derecha el cornetista Miguel Faílde Pérez.

Ahora el silencio se hace presente…, los aplausos del pueblo entero rompen la paz y le rinden una ovación que obliga al mulato a inclinarse y dibujar una sonrisa de gratitud, celebran el año nuevo y el nacimiento oficial de El Danzón con la interpretación titulada “Las alturas de Simpson”.

El impacto producido resultó tan extraordinario que se instituye como baile nacional de Cuba hasta 1920.

Lamentablemente en este país y después de una época de auge, el danzón entra en decadencia. Para lograr sobrevivir como género popular el danzón tuvo que emigrar a su vecino país caribeño, México.

El danzón tomó sus partituras y sus ejecutantes, se arremanga el pantalón y maleta en mano saltó a la península de Yucatán. Los músicos yucatecos lo adoptaron como propio y comenzaron a componer innumerables danzones originales. Durante estos intensos años se formó la famosísima Orquesta de los Hermanos Concha, quienes más tarde amenizarían las memorables noches del famoso Salón México, actualmente dedicado a otro tipo de eventos.
Image Hosted by ImageShack.us
© Enrique Castro

Como buen viajero que siempre fue, el danzón llega a Veracruz, en donde habita la sociedad más fértil que haya encontrado y que a diferencia de Yucatán, aún es un elemento vivo y activo de la vida cultural del pueblo jarocho. Apenas pisó suelo veracruzano comenzaron a formarse danzoneras que lo ejecutaban con un muy peculiar estilo y gracia.

De Veracruz el danzón continuó hasta la ciudad de México donde continúa vigente y en el gusto popular, alimentando la cultura local con sitios como La Ciudadela.

El danzón, continuando su etapa evolutiva, nos dio ritmos como el Mambo en los años 30’s o el Cha-cha-chá en los 40’s. “Hace quince años el estilo del baile era más cerrado, contenido, asentado y marcado lo que le daba cierta monotonía. Ahora, los jóvenes danzoneros utilizan un estilo más abierto, aéreo, lucidor, creativo y con mayor vocabulario” Gabriel Espinosa.

No importa ni el sitio y ni quienes lo practiquen, el danzón es un elemento vigente de nuestra música popular que se ha mantenido vivo quizás por su indiscutible caracter erótico, sutil y refinado.